domingo, 28 de octubre de 2012

Nunca perdieron la esperanza...

La historia comienza en este mismo instante...

Pasear por la gran ciudad y notar que iba a ser un gran día, que algo iba a cambiar. Levantarte con una sonrisa en la cara, feliz. Muchas veces no sabemos apreciar esos momentos que tan felices nos hacen. Y pensar que todo cambió en un instante.

Notar como algo es distinto, como algo cambió. Tener ganas de miles de cosas, una de ellas de escribir, de volver hacer que la imaginación haga que surja una historia, una bonita historia.

Todo empezó un día de otoño, una mañana fría. Todo era como cada día, Fátima iba hacia el trabajo como cada mañana, aunque esa mañana era distinta, tenía algo especial.

Estaba en el metro, esperando hasta su parada. Iba sentada escuchando música. De repente vio que la pareja que estaba sentada a su lado eran invidentes. Se levantaron e iban con intención de salir en la siguiente estación. De repente un hombre se acercó para ayudarles, Fátima sintió una sensación muy extraña. Al admirar a aquellos invidentes, la fuerza, el valor, las ganas de vivir que tenían a pesar de su mala suerte. Ya que esta joven pareja por culpa de una enfermedad se quedaron ciegos poco a poco.

Unos meses antes, en otro lugar de la gran ciudad...

Una joven pareja de  20 y 24 años, llamada Javi y Fátima iban de cena, ya que cumplían 1 año juntos. Cena de aniversario. Todo fue genial, pasaron una noche magnífica. Todo había salido como planearon. Unas semanas más tarde Fátima empezó a sentirse mal, notaba como todo le deslumbraba, como de vez en cuando le daban calambres, y lo pasaba fatal. Hasta tal punto que un día se desmayó y la tuvieron que llevar al hospital.

Unas horas más tarde...

Javi nada más enterarse se marchó hacia el hospital, al llegar y ver a su enamorada allí en la cama, débil, pero con muchas ganas de vivir.

El médico fue hablar con Javi, le dijo que había tenido una grave crisis y lo más seguro era o que perdería la vista parcial o totalmente, ya que había tenido una grave crisis.de esclerosis múltiple. Javi se quedó helado tras la noticia.
Cuando dejó de hablar con el médico lo primero que hizo fue ir hacia Fátima y abrazarla con todas sus fuerzas...y pronunciar las siguientes palabras, aunque no me puedas ver siempre estaré a tu lado, nunca te abandonaré.

Fátima al escuchar esas palabras se emocionó, ya que tenía miedo a perderle por su enfermedad.

Una semana más tarde...

Javi iba como cada día hablar con el médico para que le contara la evolución de Fátima, esta vez el médico traía buenas noticias.

- Javier, he de decirte que Fátima ha mejorado muchísimo en estos últimos días, parece que empieza a reaccionar sus ojos antes las pruebas, puede que vuelva a ver aunque sea con gafas especiales, pero podrá ver.

- Muchas gracias por estas buenas noticias doctor Rodríguez.

- Un placer. -dijo sonriéndo el doctor.

Al terminar de hablar Javi se dirigió hacia la habitación. Fátima escuchó la puerta, y se incorporó. Javi sonrió y la besó.

- Hola mi amor, ¿cómo estás?

- Hola cariño, bien, me ha dicho el médico que mis ojos empiezan a reaccionar en las pruebas, ¿eso es muy buena señal verdad?

- Si, verás como va a salir bien, no te preocupes.

- Haré todo lo que me digan, gracias por tu apoyo cielo.

- No tienes que darme las gracias, para eso me tienes, para apoyarte en todo.

Fátima se sonroja, está cada vez más enamorada de Javi. Con ganas de que este pequeño bache pase pronto, poder volver a ver y disfrutar con Javi de todos los momentos que le quedan por delante.

Javi estuvo hasta la noche con Fátima, que llegaba su madre para pasar esa noche junto a ella.

Se despidieron hasta el día siguiente, como hacían cada día.

Javi iba hacia casa, ilusionado por la gran noticia que le había dado el doctor esa misma mañana, tenía tantas ganas de que todo volviera a ser como antes.

Varios días después ya Fátima empezó a ver sombras, y el doctor la mandó para casa, ya que no podían hacer nada. Todo era cuestión de esperar a que pasaran los días para ver como evolucionaba la cosa.

Pasaban los días y los días y Fátima no pasaba a ver más que sombras, Fátima prefería eso a no ver absolutamente nada. Javi estaba muy preocupado, ya que quería ver a Fátima feliz, y aunque ella no le dijera nada, él sabía que lo tenía que estar pasando muy mal. Aunque le quedaba el consuelo de que estaban juntos pasando este mal trago amándome cada día más a pesar de todo.

Fátima estaba sentada en el sofá de casa, le cogió la mano a Javi...- Javi, me gustaría que supieras que gracias a ti, tengo ganas de luchar, de seguir adelante, de vivir, ya que este tramo de mi vida está siendo muy duro. Pero gracias a ti, haces que sea lo más feliz.-

- Mi vida, no tienes que darme las gracias, tu eres todo aquello que quiero. Eres esa persona que me hace feliz.

- Ya, pero no es nada fácil vivir con una persona ciega...

- Oye, frena, frena, que seguro que todo esto mejorará, no perdamos la esperanza.

- No es que frene o no cielo, si no que no avanzo, que me quedaré así para siempre.

Javi cuando escuchó esas palabras la abrazó - Pase lo que pase sabes que me vas a tener aquí- Le dijo Javi con todo su cariño a Fátima.

Superación, valentía, ganas de vivir a pesar de todo...esta pareja no se rendía a pesar de encontrarse grandes obstáculos en su camino. Los cuales superaría juntos de la manera que fuera.

Un meses después...

Fátima y Javi iban hacia el médico para ver que le decía, como iba evolucionando.

Después de esperar un rato, consiguieron entrar en la consulta.

- Buenos días Fátima, como te encuentras. Hola Javier.-Les dijo el doctor nada más entrar en la consulta.-

- Bueno pues aquí estamos a la espera de los resultados.- Le respondió Fátima con voz nerviosa.


- Hola de nuevo doctor.- Dijo Javi.

- Bueno chicos, pues no esperemos más a ver que dicen los resultados de las pruebas.

Estuvieron un buen rato allí en la consulta a la espera de buenas noticias, pero nada fue como se esperaban. El doctor les comunicó que no iba a evolucionar más su visión, ya que no había habido mejora en un mes. Que era el tiempo máximo para que mejorara o empeorara. Por suerte no empeoró. Fátima se tomó la noticia de la mejor forma posible, su reacción fue, - Por lo menos veo sombras, que el primer día no veía nada. Mejor esto que nada.- Dijo Fátima con voz de pena.
Javi no dijo palabra en todo el tiempo que estuvieron allí.

Al salir de la consulta lo primero que hizo Javi fue abrazar a Fátima y besarla. Deseaba hacer eso desde que recibieron la noticia. Fátima después de ese abrazo, le cogió de la mano y...-No me sueltes nunca, agárrame bien fuerte siempre, por favor.- Javi sonrió.- Nunca te voy abandonar, como te dicho otras veces, lo eres todo, te quiero.