miércoles, 12 de octubre de 2011

Carta de despedida...


Son las 8 de la mañana, para mí todo esta nublado a pesar de que hace un día radiante, pero esta es mi carta de despedida, os preguntareis ¿despedida de qué no? Pues sí, me marcho… ¿A dónde? Diréis, a un mundo mejor, o eso dicen, me marcho para no volver, para dejar toda esta vida atrás, una vida que no me regaló nada, al revés, fue bastante dura conmigo, cuando más o menos levantaba la cabeza, ZAS otro golpe y esta vez más fuerte…
Bueno ese no es el caso ahora, espero que no me busquéis, porque no me encontraréis, me iré a un lugar lejano, que espero que cuando lo visitéis sea dentro de muchísimos años…

Me gustaría que no lloréis por mi marcha, que no os preguntéis porque marché, solo quiero que disfrutéis de la vida como no pude hacerlo yo…por unos motivos u otros…disfrutarla por favor. Disfrutar vosotros la felicidad que yo no pude alcanzar…

Papá, mamá, no os culpéis por nada, todo lo que he hecho o dejado de hacer lo hice consciente de ello, consciente en todo momento de lo que hacía, nada ni nadie me obligó a nada. Siempre estuvisteis ahí para intentar sacarme de esta vida, pero me rindo, no puedo más…esto me mata cada día más y más por dentro…noto como cada día es una pesadilla que nunca se termina, solo deciros que gracias por cada consejo, cada ánimo que me habéis dado, gracias por todo.

A ti mi vida, gracias por haberme aguantado todo lo inaguantable, y sobre todo gracias por compartir tu vida conmigo, que conmigo me llevo muchos días felices a tu lado…

Ahora toca pediros perdón, por haberos defraudado como lo he hecho. Por no haber luchado más, pero no puedo, he llegado a mi límite, el dolor recorre todo mi cuerpo, son muchos años intentando salir de aquí y nada no hay manera… siento todo el sufrimiento que os he podido causar, siento todo el dolor que por mi culpa habéis sentido, lo siento de corazón.

Con mucho amor, desde otro mundo os seguiré queriendo.
Pablo.

Estas fueron las últimas palabras de Pablo antes de suicidarse, ya que no veía otra solución para salir del mundo del alcohol, llevaba muchos años sufriendo, y veía que no podía. Vio esta la única solución, notaba como cada día tenía menos fuerzas para tirar adelante y seguir luchando

Habrá gente que dirá, que cobarde se ha suicidado, pero realmente no es así, ya que para suicidarse hay que ser valiente, ya que nos enfrentamos a algo desconocido, nuevo de donde no hay marcha atrás si decidimos hacerlo y ya estamos en ello.

Pablo eligió tirarse de un puente, ¿cómo son esos instantes que ves que el suelo cada vez está más cerca? Pues no lo sabemos, pero mejor no tener que investigarlo…

Disfrutar de la vida como si fuera el último y de los que están a tu alrededor ya que nunca se sabe cuándo será la última vez que puedas disfrutar de su compañía…es bueno decir a las personas que quieres un “te quiero” de vez en cuando, para que aunque ellos sepan que es así lo tengan totalmente claro…

Decir “te quiero” a las personas que quieres no es ninguna tontería…

domingo, 9 de octubre de 2011

Un SMS lo cambiará todo

Hoy me levanté y al mirar por mi ventana vi que estaba lloviendo, no me había dado cuenta de que estaba lloviendo porque tú no estabas en mi vida, porque te habías marchado…porque anoche al leer ese mensaje y haberme quedado bloqueada, me fui a dormir…
Tengo esas palabras grabadas en mi cabeza…
“Yure, necesito mi tiempo, veo que esto está cada día peor, no aguanto esta situación…solo te pido un poco de espacio y tiempo. Adiós. Antonio”
Mientras leía esas palabras por mi mejilla resbalaban mis lágrimas que caía de mis ojos sin control…notaba como mi vida se acababa, como si me hubieran clavado un puñal en el corazón que me quitara la vida…veía como si fuera una película todos nuestros recuerdos, nuestros viajes, nuestras palabras de amor, nuestros sueños se esfumaban como si nada, nuestras metas estaban inalcanzables…estaban tan lejos…que ni corriendo hasta morir se podían alcanzar…
Salí a pesar de la lluvia, necesitaba contárselo a Sandra, mi mejor amiga, mi confidente, mi amiga para TODO, para lo bueno, para lo malo, para lo menos malo y para lo más bueno, para TODO, para aquella que siempre supo sacarme una sonrisa cuando más lo necesite, para aquella que siempre estaba ahí para darme un buen consejo cuando necesitaba escucharlo, aquella que me demostró que siempre iba a estar ahí y que siempre lo estuvo, aquella amiga que realmente se merece ese título: Amiga.
Estoy en su casa, contándole todo lo que había pasado…
-          Yure no te preocupes, seguro que lo habláis y lo solucionáis.
-          No Sandra, las cosas no se arreglaran, a pesar de todo lo quiero…es el amor de mi vida…
-          ¿Por qué dices que no se arreglarán?
-          Es imposible, no quiere seguir mi camino, y anoche tuvimos una gran discusión…
-          ¿Qué no quiere seguir tu camino? ¿A qué te refieres?
-          Pues eso tía, que no quiere animarme nunca en nada, dice que para que voy a montar mi propia empresa que ahora no es buena idea que tal…
-          ¿Pero vamos a ver tía, tienes que ponerte en su lugar, que ahora mismo mira él no está fijo en su trabajo…y por eso no querrá que montes nada ahora, porque si fallase y a él le despidieran de que viviríais?
-          Pero, tía, que no es solo esto…es en todo, nunca le gusta nada de lo que yo quiero hacer, siempre está la negativa, siempre es para qué si no lo conseguirás…es que no haces nada…para el nunca hago nada…
-          Pues no se ¿has intentado hablar con él?
-          Si…y acabamos discutiendo, se fue de casa anoche y no volvió….
-          ¿Cómo que se fue?
-          Si, se marchó enfadado…no sé donde habrá pasado la noche, solo sé que en casa no…porque no dormí en toda la noche, ya que cuando recibí el mensaje no pude parar de llorar…estaba fatal…
-          No sé, ¿quieres que lo llame para ver qué me dice?
-          ¿Sinceramente?
-          No si te parece te lo digo de cachondeo no te digo…
-          Pues si tía, llámalo por lo menos así se cómo está, pero no le digas que estoy contigo… ¿vale?
-          Vale voy…espera.
Acto seguido Sandra se va a coger su móvil, busca el número de Antonio…antes de llamarlo…le pregunta…
-          ¿Estás segura de que quieres que haga esta llamada?
-          Si, tan segura como que hoy estoy aquí…
-          Vale.
Sandra coge el móvil y lo llama…
-          Hola, dime Sandra…
-          Hola, nada quería saber cómo estabas, me llamó Yure muy preocupada para ver si estabas en mi casa, me dijo que no habías dormido en casa…
-          Estoy aquí en un bar, debajo de casa, no sé si subir a recoger mis cosas…
-          ¿Pero qué ha pasado?
-          Estoy cansado es lo que ha pasado…
-          ¿Por qué?
-          Son muchas cosas Sandra, a veces me da la sensación de que solo ve por ella, que parece que le da igual que mi trabajo esté en la cuerda floja, porque tal como está la crisis…estoy así así en el trabajo…
-          No es que solo vea por ella, al revés… ¿Lo dices por lo de la empresa que quiere abrir no?
-          Si…
-          Pues ahí te digo una cosa, que estás muy confundido…ella lo único que quiere es lo mejor para vosotros, por eso quiere montarlo ahora, porque piensa que todo va a salir bien y podréis tener más dinero…y llegar bien a fin de mes…
-          No se Sandra, pero siempre acabamos discutiendo por ello…
-          ¿Por qué no lo habláis tranquilamente los dos?
-          No tengo ganas, Sandra, estoy cansado del tema…
-          Mira, tengo una idea, voy a mirar unas cosas y luego te llamo ¿vale?
-          Vale, pero no te preocupes, ya veré que hago…la quiero, eso lo tengo claro pero es que esta situación me mata…
-          Bueno no tienes que precipitarte. Todo se soluciona hablando…
-          Ya, por eso estaba pensado, si llevarla a cenar a ese restaurante que tanto le gusta, aquel argentino de la Gran Vía…
-          Pues sí, me parece una buena forma de hablar las cosas tranquilamente…
-          Gracias, ahora la llamaré haber que me dice…
-          No tienes que dármelas, sois mis amigos y no quiero que os enfadéis…luego me cuentas
-          Vale, te llamo luego…
-          Chao, besos…
-          Chao.
Cuelgan el teléfono, Sandra le cuenta parte de la conversación…sin darle detalles del plan de Antonio…
Al cabo de unos 10 minutos, suena el teléfono de Yure, era él…
-          Hola…-Con voz triste contesta Yure-
-          Hola cariño, siento aquel mensaje, creo que me precipite…
-          Sientes, sientes, siempre estás igual…
-          Perdóname cielo, te paso a buscar luego y damos una vuelta y hablamos ¿vale?
-          ¿Luego? Bueno, como quieras…
-          Venga cariño, no te pongas así, perdóname, ya sabes que a veces digo cosas que no siento…te quiero…
-          Pero ¿sabes qué esas cosas que según dices no sientes, duelen…y me hacen daño…?
-          Por eso quiero que me perdones, y quiero que aceptes la invitación de que quedemos luego para hablar y dar una vuelta…tú y yo…
-          Bueno, vale… ¿A qué hora pasas a recogerme?
-          Pues te recojo sobre las 10, que hoy salgo de trabajar a las 9.30, ¿te parece bien?
-          Vale, pues a las 10 te espero en el portal de casa, ¿vale?
-          Vale…chao
-          Oye…
-          Dime
-          Nada, solo decirte que te quiero…
-Yure sonríe.- Y yo cariño y yo…
-          Me alegro…nos vemos luego cielo…
-          Ja j aja… adiós cariño…

Unas horas después…
Eran las 21.55 Yure estaba nerviosa, estaba lista hacía media hora, estaba más nerviosa de lo habitual, presentía que algo iba a pasar…pero lo que no sabía si iba a ser bueno o malo…
Antes de bajar se miró al espejo para asegurarse de que todo estaba como quería.
Iba guapísima, con su pelo liso, como tanto le gustaba a Antonio, con un vestido negro que caía de pico en una pierna…iba radiante.
Mientras tanto Antonio estaba súper nervioso, ya que tenía que decirle a Yure una cosa que no sabía cómo se lo iba a tomar. Al verla aparecer sus ojos se iluminaron, como si fuera la primera vez que se veían, como aquella primera cita a solas, aquel cosquilleo que por los adentros de los dos tenía, como cuando eran unos chiquillos y quedaban por primera vez...al cruzar sus miradas sonrieron como nunca, se les notaba contentos.
Antonio se bajó del coche para recibir a Yure.
-          Hola cielo.
-          Hola cariño.
-Se dieron un tierno beso y se abrazaron-
-          Yure, perdóname.
-Yure hace como si nada…-
-      Bueno, ¿A dónde vamos?
- Antonio sabía que si Yure no le había contestado a eso era porque no quería entrar en ese tema.)-
-          Vamos a un sitio que te gustará…-Antonio mira de reojo a Yure, ella se da cuenta y sonríe.-
-          Mmm… ¿Ahora que te haces el interesante? Jajaja
-          Jajajaja no, solo que quiero que descubras tú sola el sitio.
-          Uy uy ahora el niño se vuelve interesante –lo dice entre risas-
-          Sera eso, -contesta Antonio sonriéndole-
-          ¿Te has dado cuenta que parecemos dos jóvenes en sus primeras citas?
-          Sí, claro que me he dado cuenta, y la verdad, me encanta.
-          A mí también mi vida…es como volver al pasado pero habiendo vivido todo lo vivido…- se funden en un tierno beso.-
-          Bueno aparcamos aquí, que estamos cerca.
-          Vale, a ver con que me sorprendes esta vez…
Se bajan del coche, y Antonio lleva a Yure a un lugar cercano al restaurante, pero antes de que descubra ese lugar quiere sorprenderla con otro bonito paisaje…

Calle arriba, calle abajo, y al final llegaron a ese bonito lugar, un puente iluminado por unas bonitas farolas, había varios bancos todos iguales, menos uno, que la única diferencia que en uno de ellos había un sobre que fuera ponía para Yure el amor de mi vida…
Yure no lo había visto el sobre, Antonio la llevó hacia allí…
-          Anda mira Yure, esto es para ti…
-          ¿Y esto?
-          Ábrelo y lo verás…
Yure nerviosa, coge el sobre y lo abre, ve que es una carta que dice así…
Querida Yure:
Tienes esta carta en tus manos, porque quería pedirte perdón entre este fantástico puente, con su río tranquilo, su agua cristalina y sus pájaros cantando…esta tarde iba paseando por las calles sin rumbo, pensando en tantas cosas, en tantos momentos a tu lado…al encontrar este lugar recordé un día que no se si tú recordarás…fue nuestra primera cita a solas, nuestro primer beso, fue en este lugar, en este banco, hace ya muchos años de eso, pero no se me olvida, creo que ahora cuando te fije bien en qué lugar estás te darás cuenta de que todo empezó aquí en este fantástico lugar…
Tengo que confesarte una cosa, desde que te mandé el SMS ayer no puedo dejar de pensar en ello, en el daño que te pude causar, siento si no te apoye en tus sueños, por eso quería pedirte perdón, quería que me dejarás estar en tu vida, que siempre siempre siempre me dejes estar en tus sueños… me di cuenta de que lo que me pasaba es que me daba miedo fastidiar tus sueños, ya que eran tuyos…pero después pensé, si quiere compartirlos conmigo ¿por qué no hacerlo? Lo siento de verdad… con esta carta aparte de pedirte perdón quiero que sepas que TE QUIERO que no ha pasado un solo segundo que no haya pensado en ti desde que anoche marché de casa…
Te quiero, no me cansaré de decírtelo, puede que no te lo creas, porque siempre estoy igual, liándola una y otra vez, y siempre me supiste perdonar, te voy hacer una promesa que me gustaría que aceptaras…quiero que sepas que te voy apoyar en tu futuro y en el nuestro, en todos tus sueños quiero estar yo, quiero que consigamos miles de metas juntos, por eso quiero decirte mi vida que te amo, que quiero que cada noche antes de dormir poder mirar a un lado y verte allí durmiendo, o  mirándome, que quiero que siempre siempre me lata el corazón fuerte, porque estoy enamorado de ti…porque lo eres todo y no quiero separarme ni un instante de ti Yurena…
Te quiero mucho mi vida…
Porque quiero estar siempre a tu lado…
Antonio.
Yure al terminar de leer esas palabras no pude hacer otra cosa que besarle, que decirle que le quería, que cada minuto que había pasado pensando que él no estaba en casa, habían sido siglos para ella…
Después de que pasearan un buen rato por aquel puente y disfrutaran de aquellas vistas y aquellos recuerdos se dirigieron hacia el restaurante situado en la Gran Vía…
Estaban en la puerta del restaurante El Gaucho, Yure al ver que Antonio abría la puerta se quedó sorprendida, llevaba queriendo ir a ese sitio mucho tiempo, pero nunca tuvieron la oportunidad de ir…
-          Hola, tengo reservada mesa para dos en la terraza privada.
-          Hola buenas noches caballero, señorita –Les saludó el camarero cordialmente a los dos-
-          Buenas noches- dijo Yure al camarero. Mientras observaba apasionada todos los detalles del restaurante.-
-          Por aquí, por favor.-Les lleva a una terraza preciosa, que tenía aquel restaurante…
Yure no podía creer donde estaba, era como el restaurante de sus sueños…
-          Muchas gracias caballero- le dijo Antonio al amable camarero.
-          Aquí tienen la carta, ahora vengo a tomarles nota. ¿Les voy trayendo algo mientras tanto para beber?
-          Sí, yo ya lo tenía hablado con su compañero.
-          Vale, lo voy a mirar, ahora se lo traigo, disculpe las molestias.
-          No, no se preocupe.
El camarero se fue a buscar una botella de cava que tenía Antonio reservada.
-          Bueno mi vida, ¿qué te parece el sitio?
-          ¿Qué que me parece? Jajaja. Es espectacular.
-          Me alegro que te guste.
Se pasaron toda la noche hablando de unas cosas y otras, riendo sin parar, siendo felices, disfrutando de una noche romántica para los dos…
-          Yure, quería decirte una cosa…
-          Dime cielo…
-          No sé cómo empezar, haber…
-          Venga dime, ¡que me estás poniendo nerviosa!
-          Jajajaja, vale, vale. Haber… ¿te acuerdas de aquella conversación que tuvimos una vez…?-Yure no deja terminar a Antonio la frase-
-          ¿Qué conversación? ¡Ve al grano…!
-          Aquella en la que hablábamos de formar una familia…
-          Si,
-          Pues nada mi vida, que lo he estado pensado y creo que es el mejor momento para formar una familia tú y yo…
-          ¿Lo dices enserio?
-          Claro cielo, ¿cómo no lo voy a decir enserio?
-          Pues quiero que sepas que quiero que me hagas el hombre más feliz del mundo haciéndome papá...
-          Gracias,
-          ¿Gracias, porque?
-          Por hacerme tan feliz…
Se tiraron toda la velada, hablando de una cosa y de otra, de cómo Yure iba a empezar a montar su empresa, es decir a cumplir un sueño que llevaba muchos años intentando hacer realidad…
La velada llegaba a su fin, se dirigieron hacia casa juntos, después de haberlo pasado como hacía mucho tiempo que no lo pasaban…
Al llegar a casa disfrutaron como críos de una larga noche de pasión…